Con la victoria del ejercito grande en la batalla de Caseros se habría la etapa mas oscura en la historia de la nación argentina. La verdadera Argentina, la de los gauchos, la de los campesinos, la de los indios seria aplastada y sobre los cadáveres de los mejores argentinos se construiría la Argentina moderna, llena de extranjeros, vendida y decadente.
El ejercito grande fue una alianza de traidores y extranjeros. Gracias a Urquiza los brasileros volvieron victoriosos a su patria. Nunca mas volvería la Confederación a ser la misma.
El plan de los liberales era claro: destruir la resistencia nacional, abrir la Confederación a los mercados y reemplazar al pueblo argentino por otro, es decir, el genocidio.
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